La primera vez que leí sobre las copas menstruales, esas fueron mis preguntas. No sabía si sabría ponerla, si me serviría pues odiaba los tampones, y pensaba que sería similar. Después de pensarlo mucho me decidí, y creo que como nos ha pasado a muchas mujeres, después de usarla pensé ¡qué pena no haberlo probado antes!
Ahora, sin duda, no puedo estar sin mi copa los días de menstruacción, desde la primera señal hasta la última. Ahora ya no me puedo imaginar pasar la menstruacción sin mi copa.

Una de las cosas que más me gusta es que es súper higiénica.

No huele nada, al contrario de lo que pueda parecer, y elimina esa sensación de “suciedad” que todas hemos experimentado alguna vez al quitarnos un tampón o una compresa. La copa es cómoda. No ocupa nada en el bolso y te olvidas de si has cogido tampones o compresas por si te viene la regla. Incluso te la puedes poner previamente si sabes que estás a punto de tenerla. No absorbe y, por tanto, no reseca.  

Por otro lado, con la copa ayudamos a reducir residuos de manera drástica. Utilizar la copa es una forma sencilla de colaborar con el medio ambiente.  Y  es muy económica, sobretodo si pensamos lo que se ahorra en tampones y compresas.

Para poner la copa, primero hay que plegarla (hay muchos plegados diferentes, hay que encontrar el que nos vaya mejor). Introducirla, y comprobar que se abre, una vez dentro. Al principio puede costar asegurarse que esté abierta, pero con la práctica nos daremos cuenta enseguida si está o no bien puesta. Y no se nota que la llevas puesta!

Surge la pregunta, ¿cada cuánto la vacío?, eso es algo que cada mujer debe ir viendo, pues cada mujer tiene su ciclo. También depende del día del ciclo. Lo habitual es que los dos primeros días haya que vaciarla con más frecuencia, y el resto muchas menos,...iremos viendo.

Con la copa nos damos cuenta que no sangramos tanto cómo pensábamos. Las compresas y tampones engañan mucho, pues una gota se expande y parece mayor el sangrado.

Algunas mujeres, dicen que con el uso de la copa sus molestias habituales de la menstruacción disminuyen, incluso algunas dicen que sus reglas duran menos.

Lo cierto, es que la calidad de vida cambia mucho, y el cuerpo lo nota. La copa no altera la flora ni mucosas. No tienes sensación de sucio, ni humedad. Es fantástico darte una ducha, teniendo la menstruacción, y poder secarte sin manchar nada de nada.

Es fantástico usar la copa y poder ir a la playa o piscina, de forma cómoda y limpia. Con un tampón éste se hincha de agua y resulta muy molesto, además que ya no absorve nada. Con la copa podrás bañarte, bucear, etc, si que te moleste el agua. La copa "hace vacío" e impide que pueda entrar el agua.

Pienso en los años que he pasado, en los que prefería no ir a la playa o la piscina al tener la menstruacción, y ahora eso ya no es un problema!! Qué diferente hubiese sido tener la copa hace años...pero bueno, desde que la uso para mi hay un antes y un después sin duda.

Tienes dudas sobre que copa o talla usar, contacta con nosotros y te asesoraremos. También servicio post-venta, si te surgen dudas contacta con nosotros y te ayudaremos en todo lo posible.

¿Ya usas la copa menstrual? ¿Cuéntanos como te va?

Os mostramos un vídeo que hemos realizado, con diferentes plegados para tu copa menstrual:

Comentarios (0)

No hay comentarios en estos momentos
Product added to wishlist
Product added to compare.